La Dirección General de Asuntos Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) organizó recientemente un evento especial para agradecer y reconocer a las familias que sirven como anfitrionas para los estudiantes internacionales. El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la universidad y reunió a las familias anfitrionas, representantes de la PUCV y miembros del equipo de Asuntos Internacionales.
El principal propósito de este evento fue destacar la importancia y los beneficios de abrir los hogares a estudiantes provenientes de diferentes partes del mundo. Durante la reunión, se abordaron las múltiples ventajas que ofrece la hospitalidad en el contexto del intercambio cultural, tanto para los estudiantes internacionales como para las familias anfitrionas.
Entre los temas discutidos, se subrayó cómo la integración de un estudiante extranjero en el hogar puede proporcionar a la familia anfitriona una nueva perspectiva global. Este intercambio permite conocer y apreciar diversas costumbres y tradiciones, ampliando el entendimiento cultural de todos los miembros de la familia.
Se destacó también la forma en que la convivencia con un estudiante de otra cultura puede fomentar valores esenciales como la empatía, la tolerancia y el respeto. Estos valores se cultivan de manera natural al interactuar con alguien que aporta una perspectiva diferente a la dinámica familiar.
Además, se discutió cómo esta experiencia puede revitalizar la rutina diaria del hogar, convirtiendo las actividades cotidianas en experiencias gratificantes y enriquecedoras. La presencia del estudiante extranjero ofrece una oportunidad para transformar las interacciones diarias en momentos significativos y estimulantes.
Otro aspecto relevante abordado durante el encuentro fue el papel crucial que juegan las familias anfitrionas en apoyar al estudiante en su proceso de adaptación a una nueva cultura. Las familias brindan el apoyo necesario para que el estudiante pueda superar los desafíos iniciales y adaptarse a su nuevo entorno de manera efectiva.
Finalmente, se resaltó el valor de establecer amistades duraderas. La experiencia de ser familia anfitriona no solo enriquece la vida de los estudiantes internacionales, sino que también puede forjar vínculos personales sólidos que perduran mucho después del final del programa de intercambio.
El encuentro concluyó con una nota de agradecimiento hacia las familias anfitrionas, cuyo compromiso y apertura han sido fundamentales para el éxito de los programas de intercambio cultural de la PUCV. La Dirección General de Asuntos Internacionales reafirmó su compromiso de continuar apoyando a las familias y de seguir promoviendo estas valiosas experiencias interculturales.