La Dirección General de Asuntos Internacionales de la PUCV patrocinó la participación de dos de sus académicos en programa internacional para explorar nuevas y mejores prácticas para enseñar, aprender y mantener el espíritu de emprendimiento, que fue el objetivo del Simposio para Educadores en Emprendimiento (SEE) que, entre el 12 y el 15 de junio en Viña del Mar, realizó el Babson College en conjunto con la Fundación Luksic Scholars.
Gonzalo Gutiérrez, abogado y profesor del Magíster en Dirección de Empresas (MBA) de la PUCV, y Drago Radoviç, ingeniero civil industrial, profesor del mismo programa y director del Observatorio Laboral del Sence Valparaíso alojado en el CEAL – PUCV participaron, junto a más de 40 académicos de distintas universidades del país, en esta experiencia inmersiva, de vanguardia mundial, que busca desarrollar ideas y propuestas para incentivar a quienes están partiendo con sus propias iniciativas y/o están motivados para hacerlo.
La instancia fue, coinciden los docentes, enriquecedora, pues compartieron experiencias y adquirieron nuevas visiones que les permitirán potenciar las clases que realizan a los estudiantes de la PUCV. Gonzalo Gutiérrez afirma que “convencidos de que los emprendedores no solo nacen, sino que también se pueden ‘hacer’, todos los asistentes estábamos muy interesados en aprender técnicas efectivas de enseñanza implementadas en diferentes partes del mundo, que se pudieran aplicar en los cursos y programas que la PUCV imparte”. Complementa Drago Radoviç, al señalar que vieron un conjunto de herramientas que “si bien los que nos dedicamos a las clases de administración y desarrollo de emprendimiento conocemos, las analizamos con una mirada novedosa que enriquece su uso”
VOLVER A LO BÁSICO
En este sentido, Gonzalo Gutiérrez comenta que, si se trata de aprender de los mejores en emprendimiento, innovación y creatividad, “el SEE fue una experiencia única. Una idea básica que se repitió una y otra vez es que no se trata tanto de qué es lo que se enseña a los emprendedores, sino más bien cómo se les enseña”. “Gran parte del SEE descansa en el método Entrepreneurial Thought & Action (o ET&A).
Creado por el Babson College, este método persigue que el estudiante / emprendedor se enfrente con confianza a las situaciones inciertas (y no las evite), enfatiza la acción (reflexiva) sobre el excesivo planeamiento, la observación y recolección de datos, y el volver a comenzar las veces que sea necesario. Pero no sólo se trató de revisar teorías de educación, sino que también realizamos un conjunto de ejercicios que tenían por objetivo identificar técnicas útiles a emplear en las salas de clases con los emprendedores”, explica el abogado. Uno de los puntos destacados por los académicos es la propuesta de “volver a lo básico” durante las clases del SEE.
“Todas las actividades eran realizadas en condiciones muy básicas, con materiales sencillos y al alcance de todos. Todo al alcance de la mano. Más importante que los recursos tecnológicos es el ambiente que se genera con los alumnos”, explica Gonzalo Gutiérrez. Coincide Drago Radoviç, al señalar que en el simposio “volvimos al papelógrafo, al post-it para entregar tu opinión, se generó una interacción muy enriquecedora entre los participantes. Entonces, claro, las tecnologías contribuyen a que haya mayor participación cuando hay alumnos más retraídos, pero éstas no generan la interacción entre ellos que desarrollamos en el SEE”.
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Otro aspecto relevante pasa por comprender que una clase “significativa” debe involucrar al alumno. En esta línea, Drago Radoviç detalla que durante el simposio cada día se nos pidió reflexionar sobre lo aprendido y “es potente saber que eso va a pasar, al final del día o al comienzo del siguiente, porque te hace repasar mentalmente lo vivido y así, tomar conciencia de lo que aprendiste y mejorar la fijación de los contenidos y experiencias”. “Se trata de un método bien simple, pero muy potente, que permite darte cuenta si efectivamente estás aprendiendo y cuando esa reflexión se hace colectiva, contribuye a potenciar el aprendizaje”, expresa el ingeniero civil industrial. En esta perspectiva, haber tenido el apoyo de la Dirección General de Asuntos Internacionales de la PUCV para participar en el simposio es, afirma Radoviç, “una experiencia que nos permite ejercer mejor la academia”