La Dirección General de Asuntos Internacionales representado por su Director Orlando de la Vega participó de la exposición «Habitando el viento» que da cuenta del arribo de ciudadanos belgas a la Patagonia. Muestra fotográfica que da cuenta de cómo los inmigrantes también han contribuido a la conformación social de los países. Tal es el caso de un grupo de cinco familias belgas que a mediados del siglo XX emigraron a Chile Chico, en plena Patagonia chilena.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, veintidós adultos y veintiséis niños desembarcaron en la región más austral de nuestro país. Allí, pese a las dificultades, decidieron echar raíces y, con la ayuda de la gente del lugar, se establecieron principalmente en Chile Chico, a orillas del lago General Carrera, y formaron nuevas familias que permanecen hasta hoy.
Poder contar con el registro visual de esta historia notable es un privilegio que debemos a la vibrante cultura fotográfica de las cinco familias pioneras. La primera generación de migrantes tenía la afición de registrar fotográficamente sus aventuras y la tradición de hacer álbumes, guardando y clasificando archivos cronológicamente. La muestra, que puede leerse como un poético registro visual de un proyecto extraordinario, fue curada por la gestora Verónica Besnier y la fotógrafa María Cristina Raty, descendiente de las familias fundadoras.
Agradecemos la invitación extendida por el Señor Embajador de Bélgica Christian de Lannoy y la Señora Cónsul Honoraria de Bélgica en Valparaíso Ruth Engels, junto al Palacio Baburizza, El Museo de Bellas Artes de Valparaíso y la Representación Valonia-Bruselas en Chile.